Historia de la columna infame
LPC en politech | Febrero 02, 20061842, Alessandro Manzoni. "Relación, examen y comentario de las iniquidades judiciales cometidas en Milán con ocasión de la peste de 1630. La prosa de Manzoni hace revivir el caso de un grupo de hombres que suplieron innumerables suplicios y una muerte atroz tras ser arbitrariamente designados como propagadores de la plaga. Este crimen múltiple y legal se fundó en la negación de la evidencia y en confesiones amañadas, obtenidas gracias a la tortura y falsas promesas de impunidad".Una ley romana prescribía que "el testimonio de un gladiador o persona similar no valía sin tormento". La jurisprudencia había determinado después, bajo el titulo de infames, las personas a las que debía aplicarse esta regla; y el reo, confeso o convicto, entraba en tal categoría. Veamos, por tanto, de que manera se entendía que la tortura purgase la infamia. Como infame, decían, el cómplice no merece fe; pero cuando afirma algo que va contra su propio interés, siendo éste importante, vivo y presente, es razonable creer que es la verdad lo que le fuerza a afirmar. Por consiguiente, a un reo que ha acusado a otros se le intima a retractarse o someterse a los tormentos; si después de esto persiste en la acusación, se lleva a cabo la amenaza; y si mantiene la acusación aun bajo tortura, su deposición resulta entonces fidedigna: la tortura ha purgado la infamia, restituyendo a esa declaración la autoridad que no podía derivarse de la condición del reo.
Bienhallado en Un jardín de flores curiosas
A ese blog floral llegué por recomendación del temido gurú de las bitácoras. Me parece magnífico, por eso me alegro que lo hayas citado. Como es lógico, tiene una buena selección de enlaces del que destaco la didactica “Tradición clásica”.
Puesto por pepitogrillo a las Febrero 3, 2006 04:28 PM